Si analizáramos las ofertas de empleo que salen al mercado laboral actual, nos daríamos cuenta que en los últimos años la estructura del contenido de las mismas ha variado. Al requisito de formación necesaria para el puesto y la experiencia, se suman cada vez más las competencias profesionales que nos describen al tipo de persona que las empresas buscan para el puesto ofertado. Si te fijas bien es muy recurrente ver en la oferta de trabajo un apartado tipo «se busca persona con capacidad de trabajo en equipo, orientada al cliente, iniciativa, autonomía…» Estas son un claro ejemplo de las competencias requeridas.
En un momento como el que estamos viviendo en la actualidad, donde la demanda de empleo es alta y el número de ofertas ha disminuido, las empresas pueden permitirse el lujo de escoger entre los/as candidatos/as a aquellos/as que poseen formación, experiencia y competencias que faciliten el trabajo a la misma y complementan al puesto ofertado. De nada sirve hoy en día, por ejemplo, ser un experto/a en cocina, con su formación de base y complementaria en el sector, y más diez años de experiencia, si la persona que opta al empleo no posee además la capacidad de trabajo en equipo, de análisis y resolución de problemas y responsabilidad adecuadas. Todas ellas competencias recurrentes que aparecen en las ofertas de empleo actuales.
Parece paradójico, pero la realidad nos devuelve también que a pesar de ser un momento de bastante demanda de empleo, existen muchas carencias competenciales entre los/as candidatos/as, lo que discrimina el elegir entre uno u otro. Tener experiencia en el puesto requerido en la oferta ayuda a la hora de conseguir un puesto de trabajo, y al igual que la formación, es crucial para poder llevar a cabo las funciones a cargo asignadas, pero tener competencias profesionales es determinante para diferenciar quien puede aportar lo necesario según el perfil de puesto solicitado.
Es por ello que si te preocupa encontrar trabajo, como sabes, debes emplear tu tiempo en formarte. Como hemos dicho muchas veces, es el momento más indicado. Pero si además quieres que tu candidatura destaque en el proceso, fíjate que competencias busca la empresa en la oferta en cuestión con el objetivo de trabajar en ellas y/o “venderlas” en una posible entrevista de trabajo. Adquirir experiencia depende muchas veces de que sepas hacerlo y/o la empresa finalmente decida que eres el candidato/a que cumple con los requisitos del puesto.
¿Sabes como identificar y/o potenciar tus competencias? Las entidades de empleo que trabajan para el apoyo de personas en situación de desempleo ya trabajan en ello. Es cuestión de buscar cual de ellas puede atender mejor nuestras necesidades para participar activamente de los procesos gratuitos que nos ofrecen.
 
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