Empezamos la semanita con ganas, ¿verdad? Nosotras estamos llenas de energía, así que qué mejor que iniciarla con otra sesión orientativa. ¡Vamos allá!.. 😉

Toda incansable búsqueda tiene un preciado fin. Cuando de búsqueda de empleo se trata ese fin alcanza un valor incalculable (sobre todo en los tiempos que corren). Las empresas buscan candidatos llevando a cabo procesos selectivos que le suponen cuanto menos tiempo y dinero, los cuales han de ser invertidos de la mejor manera posible. Ambas partes, candidato/a y empresa, tienen en común la consecución de un objetivo y ambos pueden confluir o no en el éxito de un negocio. Hoy toca hablar de lo que buscan las empresas en los candidatos/as en el proceso selectivo.

Como bien sabes, la situación actual del mercado laboral pasa por uno de sus momentos más críticos y quizás muchas de la cuestiones que expongo en este post pasen a un segundo plano para muchas empresas, es por ese motivo por el que deseo darle aún más importancia a lo que les comento a continuación, y es que para mí existen otras cuestiones influyentes en el desarrollo del negocio y su contribución a la obtención de beneficios. Agradezco que veas este post como una ventana a la mejora, una oportunidad para definir bien de qué y de quienes queremos rodearnos para mejorar el futuro laboral de las empresas, filosofía que actualmente llevan a cabo muchas empresas que subsisten en el mercado laboral.

El proceso de selección ha sido la base para escoger al perfil de candidato/a que más se ajuste al puesto a cubrir, el mismo comienza desde mucho antes que se publica la oferta en cuestión e implica un análisis exhaustivo por parte de la empresa. Obviando cada paso de este proceso, de vital importancia para la ejecución y consecución del fin, el objetivo final es que el puesto de trabajo encaje en la estructura de la empresa, teniendo su razón de ser desde que la misma detecta la necesidad de cubrirlo. Ya desde ese momento, y en coordinación mutua de diferentes departamentos o áreas de la empresa, Recursos Humanos (RRHH) y dirección, se decide el perfil que más se ajuste al puesto requerido. Es aquí cuando se definen las competencias profesionaless (orientación a resultados, grado de liderazgo, comunicación, trabajo en equipo…), la formación necesaria (básica, profesional, superior, cursos y niveles de manejo de diversos programas) y demás requisitos que deben poseer los candidatos/as (disponibilidad…). De esta manera, y como ya habrás podido anticipar, el candidato/a perfecto/a será el/la que se ajuste más al perfil demandado por la empresa en estos tres ámbitos.

Posterior a la recepción del Currículum Viate (CV), previo contacto directo con el mismo, y habiendo realizado una primera criba curricular (una selección inicial de CVs) la empresa continúa con el proceso de selección, el cual puede reducirse a una entrevista de trabajo o puede completarse con otras entrevistas, dinámicas, pruebas o tests. ¿Qué buscan las empresas en este punto del proceso? Información del candidato a través de diversos medios. ¿Cómo? Haciendo uso de toda la información disponible del mismo: redes sociales (facebook, Twitter, Linkedin…), información contenida en internet (blogs, empresas…), contactos en común, referencias de personas de otras empresas en las que haya estado el candidato… Toda esta información dará una imagen previa del candidato/a que podrá determinar el que continúe o no en el proceso selectivo.

Una vez se ha citado al candidato/a en persona se analiza cuán válido es para cubrir el puesto. Mediante la entrevista, cuestionario, dinámica… la empresa pretende comprobar cuál de los candidatos/as se ajusta más al puesto en cuestión y lo analizará todo, absolutamente todo: actitud, conducta, formación, desarrollo del CV, puntos débiles y fuertes… (En próximos post daré algunas pautas de cómo prepararse para un análisis de este tipo).

Finalizado el proceso selectivo la empresa comparará a los candidatos/as, categorizando los perfiles más afines al puesto y llevará a cabo la selección final. Como es lógico, posterior al proceso de selección y sin perder de vista la situación actual en la que se encuentran las empresas, dependerá de las condiciones que ofrezca la misma por un lado, y necesidades del candidato/a por otro, que lleguen a un acuerdo que implique una relación laboral futura o no. Tras haber formalizado el contrato de trabajo, seguirá evaluando al mismo en su periodo de prueba inicialmente y posteriormente a lo largo de su etapa en la empresa. La evaluación continua del trabajador (en diversos periodos) será positiva en la relación empleado-empresa e influirá en los beneficios de ambas partes.

Cada vez más las empresas dan importancia a lo que observan en el proceso selectivo en cada una de su partes y se centran en las competencias profesionales que debe poseer el candidato/a para evaluarlas en relación al puesto en cuestión, pues suponen un porcentaje importante de adaptabilidad y éxito posterior en el mismo. Para conseguir ese fin las empresas se conciencian cada vez más que para obtener resultados en su negocio deben tener entre sus filas a aquellos candidatos/a que contengan: aptitudes (con p), es decir, preparación y/o formación, actitudes (con c) concretas, que tienen más que ver con el profesional que el/la candidato/a lleve dentro, y unas competencias determinadas. En definitiva un conjunto de SER, SABER y HACER.

Y tú, ¿qué perfiles crees que reportarían más beneficio a tu negocio?, ¿cuán importante crees que es estar formado y/o tener las actitudes adecuadas y competencias básicas para que la empresa obtenga resultados?

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¡Feliz semana a todos/as!

@Vsuale